Aunque con el paso del tiempo y el avance de la tecnología han surgido y se han ido incorporado nuevos materiales en la industria de la construcción, la madera sigue teniendo actualmente un lugar preponderante y privilegiado por su versatilidad, su resistencia, su calidad reciclable, su carácter sustentable, sus costos competitivos, y sobre todo por ser un recurso natural y renovable, sin residuos contaminantes que afecten la salud de nuestro planeta. Hoy en día muchas empresas apuestan por un mayor uso de la madera, en una búsqueda de mayor ecología y debido a que este material ofrece numerosas ventajas, como su fácil adaptabilidad, su flexibilidad y el soporte que ofrece.
Existe una amplia variedad de este material, proveniente de distintos tipos de árboles de todas partes del mundo. Dependiendo de sus características y particularidades, los distintos tipos de madera están destinados a diversos usos, que van desde la carpintería básica, herramientas de uso cotidiano, fabricación de mobiliarios hasta la construcción de grandes embarcaciones. A continuación, conoce algunos de los tipos de madera más utilizados y sus aplicaciones.
El nombre científico del árbol de haya es «fagus sylvatica» y es una especie de origen europeo que se encuentra mayormente en zonas montañosas. Este árbol puede llegar a alcanzar unos 40 metros de altura y tener un vida de hasta 300 años, y además puede crecer en ambientes muy diversos.
Su madera es frondosa y dura, con tonalidades generalmente claras. Aunque en épocas anteriores muchas veces esta madera era descartada por su mal comportamiento frente a la humedad, posteriormente se ha comprobado que con el procesamiento y la aplicación de los productos adecuados es impregnable, resistiendo de manera excelente su uso en ambientes con mucha humedad, o incluso el contacto directo con el agua.
La madera de haya es muy sencilla de trabajar y hoy en día es útil en la carpintería interior, ebanistería y fabricación de muebles, así como en talla, curvado, torneados, molduras, puertas, tarimas, revestimientos; chapas de madera y tableros contrachapados industriales, fabricación de herramientas y artículos deportivos y del hogar.
Este tipo de madera presenta un acabado con muy pocas vetas y una textura un poco más suave al tacto en comparación con otras. Debido a su abundancia en el mercado, el costo de la madera de haya en el mercado es más bajo que otros tipos de madera.
El árbol de roble es el más popular en todo el mundo para la utilización de su madera, debido a su alta calidad, resistencia y durabilidad. Aunque su crecimiento puede ser algo lento, esta especie puede llegar a los 40 metros de altura, y tener hasta unos 600 años de vida.
Es originario de Asia, sin embargo, se ha extendido a Europa, en su parte norte, en la mitad este de América del Norte, en el norte de África y en Turquía.
La madera del roble es también una de las más apreciadas en su estética, porque además de su fino acabado, presenta una amplia variedad de tonalidades que varían desde la gama de colores marrones, pasando por los rojizos, los amarillos a los más claros, casi blanquecinos. Es fácil para trabajarla y es resistente a la humedad, tanto que ha sido utilizada en la construcción de barcos y en la industria ferroviaria.
La madera del roble es usada para fabricar puertas, ventanas, pisos, cabañas y casas, enchapados, marcos, molduras, así como barriles y toneles en la industria vinícola, donde esta madera es altamente apreciada por su gran valor en el proceso de añejamiento.
Actualmente este árbol se encuentra en peligro de extinción como consecuencia de la tala excesiva y el largo tiempo necesario para reproducirse, y por ello es preservado por organizaciones de protección ambiental.
Existen aproximadamente unas 700 especies de eucalipto, aunque este árbol es oriundo de Australia, tiene una alta capacidad de adaptación a diferentes climas y tipos de suelo, por lo que se ha extendido en distintas partes del planeta. Su madera es una de las más utilizadas debido a su aptitud para múltiples aplicaciones.
Aunque es más difícil de trabajar que otros tipos de madera, tiene una alta resistencia que la hace más útil tanto en construcción de interiores como exteriores, y lo más importante, tiene un desarrollo sostenible, siendo renovable y reciclable, ya que proviene de plantaciones artificiales, lo que la hace más competitiva. La madera de eucalipto es hoy en día una de las más empleadas en la fabricación de diversos tipos de mobiliarios para el hogar, cocinas y oficinas, en parqué, machihembrados, pisos, tableros contrachapados, puertas, ventanas, molduras, entre otros usos.
Se estima que duración en exteriores puede variar entre los 10 y los 20 años, si está en contacto con el suelo y hasta 40 años si no está en contacto con el suelo, con el adecuado tratamiento de impregnación y su mantenimiento. Asimismo, gracias a la gran variedad de eucaliptos, esta madera puede ofrecer distintas tonalidades que van desde un rojizo oscuro hasta colores amarillos claros, con un delicado veteado.
El fresno es un árbol que se encuentra en toda Europa, en la parte norte de África y en el este de Asia. También se consigue en el continente americano, principalmente en la zona este de los Estados Unidos. Su madera es una de las más apreciadas en la actualidad, pues tiene un resistencia bastante alta.
Por esta característica la madera de fresno es muy utilizada en la carpintería, en la ebanistería, y en la construcción de mobiliario para cocina y oficinas que tienen que soportar un uso constante e incluso tolerar golpes o impactos. Por la misma razón es igualmente ampliamente usada y recomendada para la fabricación de artículos deportivos como bates, raquetas, palos de hockey, barras de gimnasia, entre otros por el estilo. También es una de las más empleadas tanto en pisos como carrocerías de automóviles, debido a que es más resistente y tenaz que otros tipo de madera.
A estas utilidades se suma su particularidad de funcionar muy bien como combustible, por lo que de la madera de fresno también se obtiene un carbón de alta calidad. Es altamente flexible e impregnable. El color de esta madera es particularmente claro, que puede ir desde un tono blanquecino hasta casi rosado, con vetas oscuras.
Esta madera puede obtenerse a partir de varias especies, en su mayoría provenientes de la parte Norte de Europa, más comúnmente en Rusia y en Reino Unido, y también en África y Norteamérica. Hay unos 30 tipos de aliso, pero son tres los más utilizados para aprovechar su madera: el aliso rojo o americano, el aliso negro o aliso común y el aliso gris, también llamado cano.
Este tipo de madera es blanda y semi pesada. Es diferente cuando proviene de árboles cultivados o de un hábitat más salvajes, generalmente cerca de ríos y arroyos. Generalmente es de un tono marrón claro pero suele cambiar cuando se oxida, tomando una tonalidad anaranjada o castaña, y cuando se corta también puede aparecer una especie de rayas que le da un efecto muy parecido al roble. La madera de aliso tiene una gran durabilidad y absorbe bien los tratamientos de conservación, es fácil para tallar y transformar.
Comúnmente es usada para la ebanistería, interiores de mobiliarios hechos con otros tipos de madera, frisos, molduras, tornerías, revestimientos, y para diversidad de artículos y productos como tableros enchapados, material de medición, estuches, mangos de utensilios y juguetes, artesanía y piezas decorativas, entre otros.
El árbol de castaño, también denominado como castaño común o castaño dulce, es originario de zonas del suroeste de Europa, del norte de África y de la parte oeste de Asia, y crece generalmente en zonas más templadas y cálidas. Puede alcanzar los 30 metros de altura y tiene una extraordinaria durabilidad, ya que pueden vivir hasta unos 1.000 años.
Su madera presenta anillos con vetas, una textura que es muy apreciada para la decoración y fabricación de mobiliario. Asimismo, este tipo de madera posee una variedad de tonos mate y más oscuros que hacen recordar a otro tipo de madera, como el roble. Su color más común es un marrón con tonalidad amarillenta.
La madera del castaño es una de las más estables, lo que la hace especialmente provechosa para ser usada en productos que están expuestos al contacto exterior y a constantes variaciones de temperatura y humedad, como puertas y ventanas. Además es excelente para la carpintería y fabricación de muebles, tanto que para muchos está calificada por encima de la madera del roble.
Esta madera es más sencilla de trabajar en comparación a otros tipos, y es óptima para ser pulida, teñida, encolada, y clavada con mayor facilidad. Su estética es agradable y funcional, y se acopla bien en ambientes bien sea rústicos o más elegantes.
Esta madera es una de las más resistentes del mercado y proviene de un árbol como «acacia sensu lato», oriundo principalmente de Oceanía donde se puede encontrar la mayor variedad, aunque también se halla en algunas zonas del continente africano. Es conocida también como acacia negra.
Este árbol es uno de los más fuertes y resistentes a los embates del clima, por ello su madera es considerada como una de las más firmes y estables, teniendo una gran adaptación a uso tanto en interiores como en exteriores, pues incluso sin necesidad de ningún tratamiento, soportando de manera óptima la humedad, la lluvia, el sol extremo, o incluso los ataques de termitas, hongos y moho.
Otro tipo de esta madera, que es más empleada en carpintería, es la «robinia pseudoacacia» o falsa acacia. Esta también presenta una alta dureza y resistencia, y soporta bien el contacto directo con el agua. Una de sus ventajas es que esta especie tiene un período de crecimiento estimado entre 20 y 25 años, mucho más rápido que otros árboles.
Es muy utilizada para la fabricación de mobiliario en parques, piscinas, jardines, y tarimas, asi como para revestimiento de muebles, marcos para puertas y ventanas, muebles de baño, parqués, e incluso en la industria naviera.
Esta especie de árbol, cuyo nombre científico es «betula pendula roth», es originaria de la parte norte de Europa, donde es muy abundante, encontrándose mayormente en zonas montañosas entre Rusia y el Reino Unido. Aunque también existe una variante de abedul en América del Norte, específicamente en algunas zonas de Canadá.
Su madera es bastante dura y fuerte, pero no posee mucha resistencia en ambientes exteriores, puesto que tiende a pudrirse rápidamente en ambientes con abundante humedad, siendo blanco fácil de hongos e insectos. Por ello su uso es recomendado solamente para interiores.
El abedul es considerado un tipo de madera semi pesada, con la cual se trabaja con mucha facilidad, pues es ideal para el aserrado, cepillado y encolado, sin presentar ningún problema. Su color particular es claro, yendo de un blanco claro y amarillento a tonalidades ligeramente anaranjadas.
La madera de abedul tiene en la actualidad diferentes aplicaciones en el mundo actual, como la elaboración de mobiliario fino, interiores de muebles, chapas decorativas, tableros contrachapados, ebanistería, torneados, molduras, frisos, rodapiés, artículos de uso deportivo, artículos de artesanía, pasta de papel, e incluso es empleado dentro de la medicina tradicional en compuestos analgésicos y antisépticos.
El nombre científico del árbol de haya es «fagus sylvatica» y es una especie de origen europeo que se encuentra mayormente en zonas montañosas. Este árbol puede llegar a alcanzar unos 40 metros de altura y tener un vida de hasta 300 años, y además puede crecer en ambientes muy diversos.
Su madera es frondosa y dura, con tonalidades generalmente claras. Aunque en épocas anteriores muchas veces esta madera era descartada por su mal comportamiento frente a la humedad, posteriormente se ha comprobado que con el procesamiento y la aplicación de los productos adecuados es impregnable, resistiendo de manera excelente su uso en ambientes con mucha humedad, o incluso el contacto directo con el agua.
La madera de haya es muy sencilla de trabajar y hoy en día es útil en la carpintería interior, ebanistería y fabricación de muebles, así como en talla, curvado, torneados, molduras, puertas, tarimas, revestimientos; chapas de madera y tableros contrachapados industriales, fabricación de herramientas y artículos deportivos y del hogar.
Este tipo de madera presenta un acabado con muy pocas vetas y una textura un poco más suave al tacto en comparación con otras. Debido a su abundancia en el mercado, el costo de la madera de haya en el mercado es más bajo que otros tipos de madera.
El árbol de roble es el más popular en todo el mundo para la utilización de su madera, debido a su alta calidad, resistencia y durabilidad. Aunque su crecimiento puede ser algo lento, esta especie puede llegar a los 40 metros de altura, y tener hasta unos 600 años de vida.
Es originario de Asia, sin embargo, se ha extendido a Europa, en su parte norte, en la mitad este de América del Norte, en el norte de África y en Turquía.
La madera del roble es también una de las más apreciadas en su estética, porque además de su fino acabado, presenta una amplia variedad de tonalidades que varían desde la gama de colores marrones, pasando por los rojizos, los amarillos a los más claros, casi blanquecinos. Es fácil para trabajarla y es resistente a la humedad, tanto que ha sido utilizada en la construcción de barcos y en la industria ferroviaria.
La madera del roble es usada para fabricar puertas, ventanas, pisos, cabañas y casas, enchapados, marcos, molduras, así como barriles y toneles en la industria vinícola, donde esta madera es altamente apreciada por su gran valor en el proceso de añejamiento.
Actualmente este árbol se encuentra en peligro de extinción como consecuencia de la tala excesiva y el largo tiempo necesario para reproducirse, y por ello es preservado por organizaciones de protección ambiental.
Existen aproximadamente unas 700 especies de eucalipto, aunque este árbol es oriundo de Australia, tiene una alta capacidad de adaptación a diferentes climas y tipos de suelo, por lo que se ha extendido en distintas partes del planeta. Su madera es una de las más utilizadas debido a su aptitud para múltiples aplicaciones.
Aunque es más difícil de trabajar que otros tipos de madera, tiene una alta resistencia que la hace más útil tanto en construcción de interiores como exteriores, y lo más importante, tiene un desarrollo sostenible, siendo renovable y reciclable, ya que proviene de plantaciones artificiales, lo que la hace más competitiva. La madera de eucalipto es hoy en día una de las más empleadas en la fabricación de diversos tipos de mobiliarios para el hogar, cocinas y oficinas, en parqué, machihembrados, pisos, tableros contrachapados, puertas, ventanas, molduras, entre otros usos.
Se estima que su duración en exteriores puede variar entre los 10 y los 20 años, si está en contacto con el suelo y hasta 40 años si no está en contacto con el suelo, con el adecuado tratamiento de impregnación y su mantenimiento. Asimismo, gracias a la gran variedad de eucaliptos, esta madera puede ofrecer distintas tonalidades que van desde un rojizo oscuro hasta colores amarillos claros, con un delicado veteado.
El fresno es un árbol que se encuentra en toda Europa, en la parte norte de África y en el este de Asia. También se consigue en el continente americano, principalmente en la zona este de los Estados Unidos. Su madera es una de las más apreciadas en la actualidad, pues tiene un resistencia bastante alta.
Por esta característica la madera de fresno es muy utilizada en la carpintería, en la ebanistería, y en la construcción de mobiliario para cocina y oficinas que tienen que soportar un uso constante e incluso tolerar golpes o impactos. Por la misma razón es igualmente ampliamente usada y recomendada para la fabricación de artículos deportivos como bates, raquetas, palos de hockey, barras de gimnasia, entre otros por el estilo. También es una de las más empleadas tanto en pisos como carrocerías de automóviles, debido a que es más resistente y tenaz que otros tipo de madera.
A estas utilidades se suma su particularidad de funcionar muy bien como combustible, por lo que de la madera de fresno también se obtiene un carbón de alta calidad. Es altamente flexible e impregnable. El color de esta madera es particularmente claro, que puede ir desde un tono blanquecino hasta casi rosado, con vetas oscuras.
Esta madera puede obtenerse a partir de varias especies, en su mayoría provenientes de la parte Norte de Europa, más comúnmente en Rusia y en Reino Unido, y también en África y Norteamérica. Hay unos 30 tipos de aliso, pero son tres los más utilizados para aprovechar su madera: el aliso rojo o americano, el aliso negro o aliso común y el aliso gris, también llamado cano.
Este tipo de madera es blanda y semi pesada. Es diferente cuando proviene de árboles cultivados o de un hábitat más salvajes, generalmente cerca de ríos y arroyos. Generalmente es de un tono marrón claro pero suele cambiar cuando se oxida, tomando una tonalidad anaranjada o castaña, y cuando se corta también puede aparecer una especie de rayas que le da un efecto muy parecido al roble. La madera de aliso tiene una gran durabilidad y absorbe bien los tratamientos de conservación, es fácil para tallar y transformar.
Comúnmente es usada para la ebanistería, interiores de mobiliarios hechos con otros tipos de madera, frisos, molduras, tornerías, revestimientos, y para diversidad de artículos y productos como tableros enchapados, material de medición, estuches, mangos de utensilios y juguetes, artesanía y piezas decorativas, entre otros.
El árbol de castaño, también denominado como castaño común o castaño dulce, es originario de zonas del suroeste de Europa, del norte de África y de la parte oeste de Asia, y crece generalmente en zonas más templadas y cálidas. Puede alcanzar los 30 metros de altura y tiene una extraordinaria durabilidad, ya que pueden vivir hasta unos 1.000 años.
Su madera presenta anillos con vetas, una textura que es muy apreciada para la decoración y fabricación de mobiliario. Asimismo, este tipo de madera posee una variedad de tonos mate y más oscuros que hacen recordar a otro tipo de madera, como el roble. Su color más común es un marrón con tonalidad amarillenta.
La madera del castaño es una de las más estables, lo que la hace especialmente provechosa para ser usada en productos que están expuestos al contacto exterior y a constantes variaciones de temperatura y humedad, como puertas y ventanas. Además es excelente para la carpintería y fabricación de muebles, tanto que para muchos está calificada por encima de la madera del roble.
Esta madera es más sencilla de trabajar en comparación a otros tipos, y es óptima para ser pulida, teñida, encolada, y clavada con mayor facilidad. Su estética es agradable y funcional, y se acopla bien en ambientes bien sea rústicos o más elegantes.
Esta madera es una de las más resistentes del mercado y proviene de un árbol como «acacia sensu lato», oriundo principalmente de Oceanía donde se puede encontrar la mayor variedad, aunque también se halla en algunas zonas del continente africano. Es conocida también como acacia negra.
Este árbol es uno de los más fuertes y resistentes a los embates del clima, por ello su madera es considerada como una de las más firmes y estables, teniendo una gran adaptación a uso tanto en interiores como en exteriores, pues incluso sin necesidad de ningún tratamiento, soportando de manera óptima la humedad, la lluvia, el sol extremo, o incluso los ataques de termitas, hongos y moho.
Otro tipo de esta madera, que es más empleada en carpintería, es la «robinia pseudoacacia» o falsa acacia. Esta también presenta una alta dureza y resistencia, y soporta bien el contacto directo con el agua. Una de sus ventajas es que esta especie tiene un período de crecimiento estimado entre 20 y 25 años, mucho más rápido que otros árboles.
Es muy utilizada para la fabricación de mobiliario en parques, piscinas, jardines, y tarimas, asi como para revestimiento de muebles, marcos para puertas y ventanas, muebles de baño, parqués e incluso en la industria naviera.
Esta especie de árbol, cuyo nombre científico es «betula pendula roth», es originaria de la parte norte de Europa, donde es muy abundante, encontrándose mayormente en zonas montañosas entre Rusia y el Reino Unido. Aunque también existe una variante de abedul en América del Norte, específicamente en algunas zonas de Canadá.
Su madera es bastante dura y fuerte, pero no posee mucha resistencia en ambientes exteriores, puesto que tiende a pudrirse rápidamente en ambientes con abundante humedad, siendo blanco fácil de hongos e insectos. Por ello su uso es recomendado solamente para interiores.
El abedul es considerado un tipo de madera semi pesada, con la cual se trabaja con mucha facilidad, pues es ideal para el aserrado, cepillado y encolado, sin presentar ningún problema. Su color particular es claro, yendo de un blanco claro y amarillento a tonalidades ligeramente anaranjadas.
La madera de abedul tiene en la actualidad diferentes aplicaciones en el mundo actual, como la elaboración de mobiliario fino, interiores de muebles, chapas decorativas, tableros contrachapados, ebanistería, torneados, molduras, frisos, rodapiés, artículos de uso deportivo, artículos de artesanía, pasta de papel, e incluso es empleado dentro de la medicina tradicional en compuestos analgésicos y antisépticos.